Cocina realizada para un piso del casco antiguo de Palma. El propietario, dueño de un anticuario, quería algo especial que reflejase sus gustos, único para él. Se trata de un proyecto en una zona pequeña, pero estudiado al milímetro y buscando que cada unos de los detalles sea perfecto. Todo con maderas de roble en diferentes acabados y un horno de La Cornué para darle un toque final.